Tipos de anticuerpos

27/06/2017

Un anticuerpo es un proteína que reacciona contra un antígeno en un organismo de tipo animal. Los anticuerpos, que pueden encontrarse en la sangre o en los fluidos del cuerpo, son utilizados por el sistema inmune para reconocer y bloquear virus, parásitos, hongos y bacterias.

Cada tipo de anticuerpo defiende al organismo de un tipo específico de antígeno. Cuando el anticuerpo confunde el tejido sano con una sustancia dañina se habla de un trastorno auto-inmune.

El anticuerpo más usual está formado por unidades básicas estructurales que contienen cuatro cadenas: dos ligeras y otras dos pesadas. El lifoncito B es el que se encarga de sintetizar los anticuerpo que pueden dividirse en cinco clases (isótopos) diferentes en el caso de los mamíferos.

Tipos de anticuerpos


Inmunoglobulina G (igG)

Es una de las cinco clases de anticuerpos humorales (G,A,M,E,D), que son producidos por el organismo. Se trata de la inmunoglobulina más abundante en los fluidos internos del cuerpo, como son: la sangre, el líquido cefalorraquídeo y el líquido peritoneal (líquido presente en la cavidad abdominal).

Esta proteína especializada es sintetizada por el organismo en respuesta a la invasión de bacterias, hongos y virus. Es la inmunoglobulina más abundante del suero, con una concentración de 600-1800 mg. por 100 mL.

La igG constituye el 80% de las inmunoglobulinas totales. Tiene un tiempo de vida aproximado de 25 días.

Inmunoglobulina A (igA)

La inmunoglobulina A (igA) es la clase predominante de anticuerpo en las secreciones de las mucosas del organismo como saliva, lágrimas, calostro, leche y secreciones respiratorias, gastrointestinales y genitourinarias. En la sangre se encuentra como una molécula monomérica, pero en las mucosas se encuentra en forma dimérica, es decir, como una igA secretora.

Previene que los patógenos invasores (virus y bacterias) ingresen en el plasma, actuando como un muro protector; se une a los antígenos patógenos e impide que se alberguen en la mucosa.

Inmunoglobulina M (igM)

Es uno de los cinco tipos de isótopos de inmunoglobulina (G,A,M,E,D) presentes en los mamíferos, los cuales constituyen un 6% de la población presente en sangre. También se halla presente en anfibios, reptiles y aves; denominándose como uno de los anticuerpos más antiguos en la historia evolutiva.
Por a su tamaño, la macroglobulinemia de Waldenström, es la inmunoglobulina más grande y, aunque su tamaño no se debe de forma exclusiva al peso molecular real de la molécula, sino que esta presenta la capacidad, a través de su región Fc, de interactuar con otras cuatro moléculas de IgM, formando así, un complejo de alto peso molecular de cinco moléculas de IgM.

Inmunoglobulina E (igE)

La inmunoglobulina E (igE) es un tipo de anticuerpo presente únicamente en animales mamíferos.

Participa en la alergia (reacciones de tipo I de hipersensibilidad) y en la respuesta inmune efectiva contra diversos agentes infecciosos, especialmente parásitos. Por eso, sus niveles suelen encontrarse muy elevados tanto en pacientes alérgicos como en pacientes que sufren alguna parasitósis.

La igE se une a receptores encontrados en mastocitos, eosinófilos y basófilos; estimulando que sean liberadas algunas citocinas y moléculas proinflamatorias cuando la inmunoglobulina logra identificar su antígeno específico.

Inmunoglobulina D (igD)

Es uno de los cinco isótopos de inmunoglobulina (G,A,M,E,D) presentes en el organismo humano. Se halla en cantidades muy pequeñas -0.1% de las inmunoglobulinas, y tiene un peso de 185,000 Daltons. No es segregada por los plasmocitos.

La igD se conoce por ser el mayor constituyente de la superficie de muchos lifoncitos B en etapas de maduración. Su presencia sobre las células B, sirve como marcador diferenciador, y puede servir para controlar la activación y eliminación de lifoncitos. La IgD no se encuentra de forma soluble en el plasma.

Está presente en la superficie de la mayor parte de lifoncitos B circulantes, indicando que las células B vírgenes se encuentran listas para entrar en contacto con el antígeno. La igD se pierde durante la estimulación antigénica.