La palabra contracción proviene del latín contractio, y se refiere a la acción o el efecto de contraer o contraerse, que a su vez significa llevar algo de un tamaño mayor a uno menor. También se refiere a la adquisición de una costumbre, enfermedad o vicio; y a la celebración del matrimonio.
El término muscular, por su parte, proviene del latín musculus y se define como el sistema de músculos: órganos formados por fibras contractiles, que pueden estar vinculadas al esqueleto o formar parte de la estructura de otros órganos o aparatos.
Una contracción muscular se define como aquello que ocurre cuando las fibras musculares generan una tensión en sí mismas. Esta situación se debe a diferentes causas, como por ejemplo, cuando el músculo está acortado, alargado, moviéndose, manteniendo una misma longitud o estático. Este proceso es controlado por el sistema nervioso central y es el encargado de producir la fuerza motora. Existen varios tipos de contracciones musculares.
Tipos de contracción muscular
Contracción Isotónica
La palabra isotónica significa de igual tensión. Este tipo de contracción sucede cuando las fibras, además de contraerse, modifican su longitud. Es el más común, producido en la práctica de deportes o actividades físicas de la vida cotidiana.
En este tipo de contracción no se controla la velocidad del movimiento y tampoco se ejerce la misma tensión. Las tensiones musculares suelen estar acompañadas de un alargamiento y acortamiento de las fibras de un músculo, dependiendo del caso, la contracción isotónica se divide en dos:
- Concentración concéntrica: ocurre cuando un músculo realiza una tensión que supera una resistencia, produciendo un acortamiento y la posterior movilización de una parte del cuerpo que vence dicha resistencia. Por ejemplo, para saltar el músculo se acorta.
- Concentración excéntrica: es aquella que, dada la resistencia, se ejerce una mayor tensión en el músculo y éste, a su vez, se alarga. Para aguantar una caída el músculo se alarga.
Contracción isométrica
Isométrica significa de igual medida. En este tipo de contracción se genera una tensión, sin embargo, el músculo permanece estático, no se corta ni se alarga. Un ejemplo de esto es cuando una madre lleva a un bebé cargado en los brazos, estos no se mueven y mantienen al bebé en la misma posición, generando tensión para que no caiga al suelo.
Contracción auxotónica
Se produce cuando se combinan la contracción isotónica y la isométrica. Al inicio de la contracción se acentúa la parte isotónica, mientras que al final, se acentúa la parte isométrica.
Contracción isocinética
Es una contracción máxima a velocidad constante en toda la gama de movimiento. Son muy comunes en los deportes en los que no hace falta realizar una aceleración en el movimiento, como la natación o el remo, donde el agua ejerce una fuerza constante y uniforme. Cuando se aumenta la fuerza el agua aumenta en la resistencia. En este tipo de contracción se realiza una tensión máxima durante el movimiento.
Otros tipos de contracciones musculares
Contracción anisométrica
Aquella donde se produce una modificación de la longitud del músculo.
Contracción alodinámica
Se refiere al tipo de contracción es la que la tensión varía a lo largo de toda la acción.
Contracción heterocinética
La velocidad varía a lo largo de la contracción.
Calambre
Es una sensación desagradable, súbita y dolorosa, que es provocada por una contracción, de manera involuntaria, mayormente, de los músculos.
Una de las causas puede referirse a la falta de oxigenación de los músculos o por la pérdida de líquidos y sales minerales, como consecuencia de un esfuerzo prolongado, movimientos bruscos o el frío. Además, el envenenamiento y algunas enfermedades pueden generar este tipo de contracción.