Tipos de fosiles

24/08/2016

tipos de fosilesEl término fósil procede las latín fossilis, que quiere decir desenterrado.

Los fósiles son vestigios que corresponden a criaturas antiguas, sea de origen animal o vegetal, que se presentan es sustrato pétreo.

Estos fósiles se pueden encontrar en los estratos geológicos de la superficie terrestre. Estos se hallan en rocas sedimentarias, en rocas metamórficas y en rocas que han tenido ciertos cambios por la presión o la alteración.

Tipos de fósiles


Fósil directo

Refiere a los restos de un organismo animal o vegetal, como son: dientes, esqueletos, hojas, troncos, semillas, etc.

Trazas

Trazas
Trazas

Se trata de fósiles que enseñan espacios por donde los animales se movían, ya que pasaban por sedimentos blandos que posteriormente se endurecía formándose así rocas sedimentarias.

Estas trazas son de gran importancia en la paleontología, ya que permite describir como era que se desplazaban ciertos animales.

Fósiles corporales

Son los fósiles correspondientes a las partes de un organismo, sea alterados o no, como son las conchas, los huesos y las impresiones de hojas.

Huellas fósiles

Se trata de evidencia de fósiles que no corresponde a fósiles corporales, como son réplicas, rastros o túneles.

Fósiles problemáticos

Se trata de los fósiles que no pueden ser reconocidos a través de su origen orgánico.

Fósiles guía

También conocidos como fósiles índice. Se trata de aquellos fósiles encontrados que pertenecen a ciertos organismos que se han extinguido en todo el mundo. Estos son de gran uso en la biostratigrafía.

Fósiles químicos

Se trata de las moléculas que se pueden encontrar en ciertos sedimentos o en el petróleo. Estas moléculas forman su estructura a través de la producción de determinados compuestos químicos.

Con estos fósiles se puede distinguir la presencia de determinados organismos, así como también ciertos ambientes marinos y dulceacuícolas.

Fósiles por carbonización

Fósiles por carbonización
Fósiles por carbonización

Carbonización es una palabra de origen latín donde carbo-onis quiere decir carbón, y facere alude a construir. La carbonización es un proceso propio de lugares pantanosos, donde se crean fósiles formados por la mezcla de barro arcilloso, de plantas y de restos de animales.

Todos estos restos de organismos se cubren con este material, el cual pasa por una pérdida absoluta de oxígeno, llegando a sufrir una alteración química muy lenta que lo convertirá en carbón de piedra.

Subfósiles

Se trata de los fósiles que logran distinguir organismos ya extinguidos y que se encuentran en yacimientos del holoceno o reciente. Estos fósiles no tienen más de 11,000 años de antigüedad.

Fósiles impresos

Se trata de rocas que muestran la perfecta forma de hojas de plantas o de huellas de animales, las cuales se crearon por la impresión de animales o plantas en el fango, lo cual posteriormente se endureció creando así perfectas huellas.

Fósiles vivientes

Se trata de fósiles que corresponden a organismos que aún existen, pero que presentan un tipo de morfología que distingue a ciertas especies ya extintas, que al pasar de los años han tenido cambios morfológicos.

Fósiles compresos

Se trata de fósiles que se crean cuando se depositan en ciertas superficies blandas como es el barro, organismos que posteriormente se recubren con una capa fina de sedimento.

Fósiles petrificados

Fosiles petrificados
Fosiles petrificados

También se conocen bajo el nombre de fósiles de permineralización, donde cada parte del organismo llega a ser sustituida por minerales, creando así una copia exacta de piedra.

Estos tipos de fósiles se crean en partes duras o blandas  de ciertos organismos. Dichas partes al mineralizarse crean una copia exacta de ellas en una piedra.

Fósiles gelificados

Este tipo de fósil se crea cuando por la incrustación en el hielo de algún organismo, el cual pasa por un proceso de congelación. Este organismo se muestra por un largo tiempo sin ninguna alteración, en temperaturas bajas.

Fósiles por inclusión

Se trata de aquellos fósiles que resultan cuando un organismo llega a quedar atrapado en ámbar o resina.